Ravioles de verdura y ricota con salsa de tomate natural

Los ravioles de espinaca y ricota son una de las pastas rellenas más clásicas y por lo general gustan a la mayoría. Son laboriosos de hacer, pero a la hora de comerlos, vale la pena cada minuto de trabajo. Esta receta los presenta con una salsa de tomates naturales, la cual es muy suave y óptima para una pasta de sabor tan delicado.  

Ingredientes 
8 porciones

Masa de pasta fresca
Harina 0000…600 grs.
Huevo…5 unidades
Agua…25 ml.
Sal…1 cda.

Relleno
Espinaca cocida…350 grs.
Ricota…500 grs.
Jamón cocido…150 grs.
Huevo…3 unidades
Sal…c/n 
Pimienta…c/n
Nuez moscada…c/n

Salsa de tomates naturales
Tomate perita…1 kilo
Ajo…2 dientes
Aceite de oliva…50 ml.
Albahaca…10 hojas
Sal y pimienta…c/n

Procedimiento

Masa: para ver la receta con el procedimiento hacer “click aquí”

Relleno
1° paso: limpiar bien la espinada y luego hervirla por pocos segundos, hasta que se ablande. Escurrirla y luego apretarla con las manos para sacarle el agua restante.
1° paso: en el bowl de la procesadora colocar la espinaca, la ricota, los huevos, sal, pimienta, nuez moscada y triturar bien.
1° paso: por último agregar el jamón cocido y triturar unos segundos más. 

Armado
1° paso: estirar la masa con el palo de amasar o pasta linda al grosor de 2/3 mm. e
2° paso: untar el relleno sobre una de las masas dejando libre unos 2 cm. de cada lado, cubrir con la otra masa y marcar los ravioles con el palo raviolero, luego cortarlos con un cuchillo o una ruleta gruesa. Repetir el procedimiento hasta finalizar. En caso de sobrar relleno, puede conservarse en heladera por máximo 2 días.

Los recortes de masa que sobran, volver a estirarlos todos juntos. Los ravioles pueden conservarse en freezer. Colocarlos sobre una tabla con papel manteca, un al lado del otro, llevarlos al freezer y una vez congelados, ponerlos todos juntos dentro de una bolsa. 
 
Salsa de tomates
1° paso:
abrir los tomates y retirarle las semillas.
2° paso: picar los dientes de ajo y dorarlos en una sartén con la mitad del aceite.
3° paso: triturar los tomates con su piel y verterlo en la sartén con el ajo dorado. Salpimentar. Cocinar hasta que empieza a ser más densa.
4° paso: agregar el aceite restante. Picar las hojas de albahaca y agregar. Cocinar hasta la consistencia deseada.

Cocinar los ravioles en abundante agua hirviendo previamente salada con sal gruesa. La cocción depende del grosor de la masa y del gusto personal. Colar los ravioles y mezclarlos con la salsa. Servir. 

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